24/08/2018

Sinsentido: todos los mundos posibles





En este mundo racional, que raciona todo, todo, todo, (las posibilidades, los derechos, las entradas y salidas al paraíso terrenal del consumo ilimitado y también al manicomio bajo la forma que sea para quienes osan desafiar a los guardias de la entrada del paraíso terrenal) algo que no tiene sentido es una molesta piedra en el zapato, un callo doloroso, un chicle pegado en la suela de una ojota un día caluroso. Algo molesto, peligroso, que es necesario neutralizar, o directamente eliminar cuanto antes.
¿Por qué? Porque el sentido se construye de a muchos. Los guardianes del paraíso terrenal, entre otras cosas, tienen a su cargo la vigilancia indeclinable del sentido: tienen que vigilar que los muchos pensemos mas o menos lo mismo, nos conformemos con esto que tenemos enfrente y produzcamos siempre mas, con la zanahoria del progreso (económico, científico, moral, religioso, etc.) como única meta y horizonte.
Los ideal es que los muchos que estamos acá, le encontremos sentido a todo esto que vivimos. Si muchos cuestionamos el sentido de este mundo, quizás se empiece a resquebrajar la escenografía perfectamente montada que nos muestra en 3D un paraíso accesible (pero no), brillante y perfecto (pero no), para todos (pero no), único orden posible (pero menos que menos esto último).
Si se resquebraja y caen algunos pedazos, quizás veamos detrás del escenario a la masa consumidora cubierta de sangre, sudor y lágrimas, mientras gira incesante la manivela de la maquinita de hacer mundos perfectos, para que todos nos creamos que el mundo este es perfecto y fundamentalmente, que es el único mundo posible
Un sinónimo de "sin sentido" es "disparate".
Y eso mismo es mas o menos lo que nos sugieren los guardianes del montaje del mundo perfecto a los que dudamos de las bondades de este mundo de mierda: si no te gusta, disparate, dejá de existir, dejá de incomodar que esta casa se reserva el derecho de admisión y permanencia. Sin hacer apología de la violencia, eso si, y sin exhibir el cartel, que en este mundo hay lugar para todos (pero no).

Tonta reflexión





Para estar a tono con esta época, que valora la inmediatez y la instantaneidad, debería alcanzar con un sólo y único día de vida para darse cuenta como viene la mano con la cuestión existencial.
No digo que ese día sea el primero. Supongo que apenas uno nace está dedicado a cuestiones mas importantes que develar los sentidos o no de la existencia, como por ejemplo, dedicado simplemente a existir.
Tampoco digo que sea el último, porque de qué serviría conocer los misterios de la vida justo en el instante previo a abandonarla, sería una ironía imperdonable.
La mitad de la vida podría ser. Aunque claro, habiéndonos ya respondido las preguntas mas rebuscadas, conociendo el cómo-cuándo-dónde-por qué-para qué de la existencia... ¿en qué ocuparíamos nuestra mente ociosa la otra mitad?.
Porque no alcanza con saber qué hay que saber sino que, además, es necesario saber cuándo es mejor saberlo.

Será por tanta complicación que en esta época el "saber" está en crisis: cada vez menos gente se hace preguntas y se dedica simplemente a existir, pero comprando respuestas ajenas

Posverdad



 

 

 

 

 

Me aburro. Lentamente me deslizo hacia un letargo de cuerpo y mente que en nada se parece al descanso. El aburrimiento comienza a envolverme como una araña con su tela babosa, pegajosa. Me inmoviliza, nubla mi mente, anula mis sentidos. Ya no hay dolor, ni placer, ni sentimientos, ni fuerza, ni ganas.
Anestesiada me entrego a ese estado de nada. El aburrimiento, como una araña hambrienta e insaciable me atrapa, me aprisiona. Sin que yo pueda hacer nada me cuelga de su enorme tela y me deja ahí, como alimento de reserva. Ya no soy yo, sino que ahora soy una simple presa en una red enorme. No soy la única, la red está plagada de seres que ya no son. En un breve -quizás el último- momento de lucidez, trato de buscar una salida. Pero ya es tarde, ya no hay salida ni antídoto. Mi mente se vacía y se llena de esa baba amorfa que me paraliza sin remedio. Mi mente, mi cuerpo, mis actos, ya no me pertenecen. Ya nada tiene sentido. Lo mismo da la vida que la muerte. Me entrego a ese destino como si fuera el único posible. Los tiempos ya no corren, sino que se deslizan por la red sin fin ni principio y quedan atascados, detenidos.
La araña teje la soporífera tela del engaño.

La masturbación al poder




 


 


Años 60. Liberación, rebeldía, revolución. Hippies, comunidades, idealismo. La promesa de un mundo nuevo, alternativo, fue tan potente que varias frases e ideas de la época quedaron grabadas a fuego en la memoria colectiva. En los ´60 la lucha era contra el consumo, contra el sistema, contra el poder establecido. La lucha era, en definitiva, contra una sociedad que priorizaba la productividad y rentabilidad por sobre el arte y el amor. El ideal era ni mas ni menos que la libertad, en su mas amplio sentido. Después se vino la noche y el amanecer nos encontró en bolas y a los gritos. Para ese entonces, había pasado bastante de moda la libertad, que quedó prácticamente confinada a la libertad de los mercados.
Posiblemente el término «pajero» es tan antiguo como la paja misma. Pero es posible también que su uso para designar al «improductivo» sea bastante reciente.
A partir de los ´90 y hasta la fecha son el éxito económico, el incremento en el consumo, la eficiencia, la productividad, los «ideales» de nuestra sociedad. Vivimos contra reloj, en todos los sentidos, por lo que quien carece de eficiencia y «responsabilidad» es lisa y llanamente un pajero. Porque claro, la sexualidad productiva es aquella cuyo destino es renovar la fuerza de trabajo para que la gran maquinaria de la producción no se detenga jamás.
Por otra parte, la sociedad pasó de ser un colectivo para ser una o varias redes en las que nos agrupamos. Gran parte de nuestros vínculos son virtuales. La tecnología nos ayuda a quedarnos seguros en nuestras casas, solos e imaginando el mundo a nuestra medida. Cercados, acorralados por el imperativo de tener para ser, vivimos como el burro detrás de una zanahoria. La frustración de no tener lo suficiente (nunca nada es suficiente, esa es la gracia) para ser, nos arroja a un mundo de fantasía (o virtual si lo prefiere) donde podemos hacer de cuenta que somos quien queremos ser. Nos inventamos un mundo a nuestra medida y nos relacionamos con seres con la misma insatisfacción y la misma fantasía hecha realidad virtual.
Paradójicamente es en esta época de fragmentación social e individualismo en la que «la imaginación al poder» es casi un hecho. Pero claro, un hecho tan improductivo y solitario como la masturbación.
La masturbación es parte de la sexualidad de los monos. La conducta masturbatoria en los primates no está relacionada con la ausencia de hembras o machos. Se me ocurre pensar que quizás la clave de la revolución no esté en la indignación que nos lleva a las calles a protestar porque ha disminuido nuestra capacidad de consumo. Quizás la clave de la revolución esté en la masturbación. Que el sistema «se caiga» no porque luchamos contra el, sino porque nos dedicamos colectivamente a la paja improductiva. Antepongamos la paja a la eficiencia.
Que esperen vernos llegar puntuales al trabajo y si se aburren, que se hagan una paja. Vivamos el presente, que la vida es breve y la noche nos cae a diario. Asumamos que vivimos en bolas y a los gritos, tal como los monos. Brindemos un sentido homenaje a nuestros ancestros primates, que la evolución y el progreso son la zanahoria (de utilería) que seguimos como burros y la posibilidad de un mundo nuevo y libre siempre ha estado y estará al alcance de nuestra mano.

 

Publicado en 2012 en Revista Risario




21/05/2016

Lux non verba (Mares)









Es posible que el mundo no exista y simplemente sea el invento de algún loco.
Que solamente exista el infinito: una idea que excede cualquier idea de este mundo de locos.
Un puente de luz interminable que cruzamos sin saber que no hay “otro lado” ni punto de llegada.
Al tiempo de transitarlo nos alivianamos y nos volvemos nosotros mismos luz y puente (infinitos).

20/05/2016

Cero Inspiración

 

 


 

No es que sienta una presión inevitable. No.
Espero simplemente que la "inspiración" venga a mi cual Jhonny Deep con un ramo de jazmines. (Pero no)
Inspiro, expiro, suspiro. Me enojo.
Inspiro profundamente, expiro y mientras lo hago visualizo una nube negra de humo tóxico que sale de mi ser y se evapora, quizás contaminando la atmósfera, si. Pero así purifico mis emociones.
La respiración profunda me relaja completamente. Me duermo.
Sueño con mares y piscinas enormes. Cuando sueño con agua me siento de muy buen humor, y así desperté.
Casi segura de haber recuperado mi respiración normal, y así la inspiración, comienzo a interactuar con el medio, pero nada fluye.
Se suman problemas, inconvenientes, demandas varias. Me siento presionada nuevamente y ahora sí de mal humor. Y que ni se le ocurra aparecer a Johnny Deep.
Inspiro y expiro como una asmática, a riesgo de hiperventilar y agravar la situación. Visualizar una nube negra tóxica no me alcanza. Visualizo huracanes, tornados, tormentas destructivas.
Lentamente me voy relajando...Ya tengo un poco de sueño...
En cualquier momento me duermo. En estas condiciones es difícil escribir algo. Pienso en peces... que lindo... me relaja mirar peceras, perderme ahí. Ya me estoy durmiendo. Ojalá sueñe con agua...

06/01/2011

A causa de una fuerte insolación....

 


 

 

El título de esto bien podría ser "Todo sobre mi hermana" pero me pareció excesivo, ya que seguramente termine hablando de mi mente y no de la de ella.

Alrededor de las 5 de la mañana del 1 de enero de 2011, junto a mi hermana y la Alcaldesa comenzamos una charla que iluminó mi mente con ideas nuevas. Hablabamos de Ovnis, extraterrestres, los mayas y el 2012, de Stephen Hawking y los grandes misterios de la humanidad. Y ahi supe que los extraterrestres, al ver la banderucha que pretenden hacernos creer que el hombre planto en la Luna en el año 1969, construyeron las pirámides de Egipto, los moais de RapaNui y dibujaron Nazca entre otras cosas. Porque claro, ellos viven en otra dimensión espacio temporal. Y si no bajan a la tierra es porque todos nosotros ya dejamos de existir hace mucho tiempo. La Tierra está desierta para ellos, tan desierta como Marte y el resto de los planetas para nosotros. Pero coexistimos. En dimensiones espacio-temporales diferentes. Nunca nos encontraremos. Igual pasa entre Jhonny Depp y yo.

Días después, mi hermana esbozó brevemente (ella habla poco) su idea de Dios: "todos somos creadores de nuestro propio universo". Ahi me copé pensando como era el universo que había creado. En el, Jhonny Depp viene cada tanto a insistirme para que tengamos una historia amorosa romántica, y eventualmente sexo. Yo me niego la mayoría de las veces, pero hablamos sobre muchas cosas interesantes. Por ejemplo, lo bueno que le quedan los ojos delineados y de tatuajes, pasión que compartimos. A veces accedo a tener sexo con el, pero le dejo en claro que no quiero compromisos de ningún tipo. Muchas veces tanta charla me produce un fuerte dolor de cabeza. Pensé, pensé pensé... y no hay mucho mas en mi universo (creo que necesita varios retoques, trabajaré en eso apenas pueda).

Lo bueno de las vacaciones y el verano es que en la mente todo sobra. Lo único que hay que hacer es disfrutar de la vida. Habría que hacer durar el impulso todo el año.